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Publicado por : Kizan 30 septiembre 2014


Hola visitantes de la Posada, tal como prometimos, asistimos al evento anime de este último Domingo en la ciudad de Gualeguaychú. De la misma forma nos prometimos que al volver a nuestra ciudad trabajaríamos una reseña acerca de dicho evento, así que mejor empezar pronto.


Bueno, lo primero que hay que decir es que hubieron tantas cosas buenas y malas que voy a tener que dividir el artículo en dos secciones.

Vamos a comenzar con lo malo del evento. Para iniciar, tengo que decir (y mi opinión coincide con la de Neox y los que fueron al evento con nosotros), que al terminar lo primero que se nos vino a la mente fue  un poco de decepción. No fue la Shambhala que creímos que sería, de hecho apenas fue la sombra de Shambhala 2013 en varios sentidos.

Obviamente que con esta nota no buscamos herir a nadie, todo lo contrario, buscamos que a través de la crítica se sepa las cosas que estuvieron flojas y puedan mejorarse si se realiza un Shambhala 2015 (al cual también pienso asistir).

En primer plano el clima no ayudó nada, pero no podemos culpar a nadie del evento por eso (bueno, tal vez a Neox, que es la encarnación de la mala suerte).

Eso si, hay que mencionar que los stands, aunque hubieron un par más que la edición anterior, por desgracia carecieron de variedad, ya que de los 6/7 puestos, 5 eran venta de posters y colgantes. Aquellos que vendían cosas que no habían en otros stands se les agotó el stock rápidamente debido a que no llevaron una cantidad razonable de la mercadería que más se consume, empezando por los dulces y comidas empaquetadas.


Eso es completamente razonable pues los encargados de los puestos no saben que van a llevar los demás para vender, pero lo malo surgió del patio de comidas. Este sector no ofreció nada parecido a S-2013, que ademas de las comidas occidentales típicas, nos ofrecían comidas orientales como ramen y gaseosas extrañas. La actual Shambhala palideció en comparación ofreciendo una americanada de hamburguesas, empanadas y tartas (cosas que podías encontrar a menor precio en cualquier rotisería o kiosco de la ciudad).


Respecto al evento y lo que nos ofreció, no hay mucho para resaltar de negativo. Todo se manejo con relativa normalidad hasta que llego el turno de las bandas. Los OniChains prometían dar un buen espectáculo, que desgraciadamente no se cumplió como tal. La banda agonizó un buen rato intentando, entre explicaciones y continuas disculpas, resolver los problemas de sonido que se presentaron. Para cuando solucionaron (parcialmente) el asunto, ya muchos se habían ido y solo quedamos aquellos fieles al grupo y al evento. Hay que resaltar que el escenario era muy pequeño este año y eso dificultó lo relacionado al sonido.



De todos modos, Shambhala puede estar orgullosa de lo que nos dejó vivir a muchos,pues ahora hay que mencionar (fiel a mis artículos) lo positivo del evento.

Lo bueno es que, tal como esperábamos, esta nueva celebración atrajo a un mayor número de personas, sin mencionar que el sector elegido era mucho mas lindo que el anterior. La gente de los stands mantuvo esa buena onda que los distinguió el año pasado y los concursos se desarrollaron con normalidad.



A pesar de que OniChains tuvo muchos contratiempos, fue bueno poder escucharlos, hasta el punto que nos emocionamos con Neox cuando escuchamos el opening de BT'X.

En mi opinión lo mejor del evento fue la aparición de James y Naru, donde nos dieron una mezcla entre diversión y admiración por su forma de cantar y contar chistes en el trayecto. También nos encantaron los dibujos chibi que Samanta Niz que realizó para nosotros.



Fuera de todo lo ya dicho hay que mencionar el hecho de que TODOS le pusieron la mejor onda, desde Roy (organizador principal) hasta los que asistieron, donde hubieron más cantidad de cosplays y mayor participación que el festejo del 2013.

(me gustó este cosplay y también cuando salió la chica a cantar...una pena que la timidez le ganara por goleada)

Para resumir y finalizar el artículo, queremos decir que aunque no fue lo que se esperó, la gente de La Posada la pasó genial y sabemos y somos conscientes que la organización de esta clase de eventos tiene sus fallas. En mi opinión creo que todo el declive se produjo por el cambio de fecha, algo que nos dio pena a todos. Pero como ya dije en la nota anterior, todo viene de la experiencia y quiero que tanto Roy, como cualquier coordinador o persona que hizo posible Shambhala, sepan que esperamos ansiosos que tengan una actitud de "esto puede ir más lejos todavía" y hagan una Shambhala 2015 donde se haya aprendido de estos errores frecuentes. También quiero hacerles saber que, como personas que queremos impulsar la cultura anime, los integrantes de Posada Sigma (o por lo menos yo) estamos dispuestos a ayudar en lo que se pueda para hacer crecer esta promesa de evento que espero se vuelva a realizar.

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